Para garantizar la calidad de los productos agroalimentarios se han creado las certificaciones agrícolas. Estas certificaciones son controles que permiten a las empresas agromentarias posicionarse en el mercado con un producto seguro y de calidad; obteniendo así un valor añadido. Es una garantía por escrito que otorga una agencia certificadora independiente y que asegura que el proceso de producción o el producto cumplen con los requisitos que establecen las diferentes organizaciones o países. Este tipo de certificación sirve para demostrar que un alimento se ha producido de una determinada manera o que posee unas determinadas características.
Objetivos principales
- Confianza a los consumidores: Las certificaciones crean seguridad en el producto.
- Calidad: Los diferentes sistemas de certificación agrícola proporcionan un sello de calidad y diferenciación en el producto certificado.
- Control: las inspecciones y controles son la base de las certificaciones agrícolas. Cualquier empresa que se quiera certificar debe asumir una serie de controles e inspecciones anuales de la entidad de control.
- Interacción en los mercados: Las certificaciones agrícolas son marcas de calidad que permiten a los productores vender a muchos mercados y poder mejorar el precio de salida.
Tipos de certificaciones agrarias
Dentro del sector agrario existen muchas variedades de certificados, cada uno de ellos se centra en diferentes aspectos. Algunos de estos certificados se especifican en una zona o característica específica, mientras otros son más genéricos.
Certificaciones agrícolas públicas
La titularidad de estas certificaciones las conceden organismos públicos, como el Ministerio de Agricultura, pesca y alimentación, alguna consejería, etc. Este tipo de certificaciones pueden ser nacionales, europeas o locales. Los técnicos que realizan las auditorias para comprobar que todo esté correcto son principalmente funcionarios. Cada región cuenta con un organismo de control público superior. Algunos de los ejemplos de certificaciones agrícolas son: “La certificación ecológica“ o la “Producción integrada“.
Certificaciones agrícolas privadas
La titularidad de estas certificaciones las concede una empresa privada que ofrece los servicios de certificación de un producto determinado. La organización de estos organismos funciona de forma semejante a los organismos públicos. El personal y los técnicos encargados de las auditorías son personal asalariado. Existen certificaciones privadas con mucho prestigio dentro del sector agrícola y algunas de ellas son imprescindibles para poder acceder a los mercados internacionales de exportación de frutas y verduras. Algunos de los ejemplos de certificaciones agrícolas privadas son: “Global G.A.P.” y la certificación” IFS“ entre otras.
Certificaciones agrícolas locales:
Las certificaciones agrícolas locales se centran en otorgar un certificado a un determinado producto de una zona en concreto, con unas características propias y únicas. Algunas de estas certificaciones son las denominaciones de origen protegidas ( DOP) y la indicación geográfica protegida (IGP)
Certificaciones agrícolas globales:
Las certificaciones agrícolas globales se centran en conceder un certificado a un determinado producto a nivel global. Se basan en una norma que se debe cumplir en cualquier país donde la empresa se quiera certificar. Algunas de estas certificaciones son la de” Producción Ecológica“, igual para toda la Unión Europea, o la GLOBAL G.A.P.
Si quieres obtener más información sobre cultivos, no dudes en ponerte en contacto con nuestro Servicio de Asesoramiento Técnico cualificado. Realizarán un estudio de tu actividad.